Ciudad de México. Sobre avenida Tláhuac, bajo las ramas de un árbol, fue colocado un estandarte de la Virgen de Guadalupe así como la leyenda donde se lee: “No fue un accidente. Fue Negligencia”. El punto desde ayer es identificado como el altar a las víctimas del Metro. Los 25 muertos y 79 heridos, que resultaron tras el desplome de una trabe cuando el convoy está apunto de llegar a la estación de los Olivos en la línea 12.

En solidaridad, habitantes de la ciudad han llevado flores y veladores, además dedican algunos momentos para rezar y pedir justicia, por quienes perdieron la vida a consecuencia “del descuido”, afirmaron.

En la zona impera un silencio enojo, desconcierto, indignación cada vecino que se acerca al altar ciudadano tiene un reclamo a la autoridad, “descuido, corrupción, negligencia” porque las 25 víctimas del accidente, no debieron morir y tampoco debieron resultar lesionados.

Además de solidaridad, porque cada uno de ellos albergó la posibilidad de que pudieran ser ellos. Alan estudiante de cuarto semestre de la licenciatura en comunicación, comentó “me salvé porque yo normalmente a esa hora regresaba de la escuela y siempre usaba esta línea”, comentó el joven que acompañó a su madre a dejar una veladora.